Fuente: «Historia del Palacio de la Isla de Burgos (1883-12010)» de Isaac Rilova Pérez

 

 

Ramón Serrano Súñer, nació el 12 de septiembre de 1901 en Cartagena y se casó con Zita Polo, hermana de Carmen Polo esposa de Franco, motivo por el que, popularmente, se le conoce como el “Cuñadísimo”. Fue un político afiliado al bando nacional durante la Guerra Civil y uno de los máximos exponentes del régimen tras ésta.

Entre 1938 y 1942 fue ministro de la Gobernación y de Asuntos Exteriores, así como presidente de la Junta Política de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS. También estuvo tras la fundación de la ONCE y la Agencia EFE.

Tras la Guerra Civil, Serrano Suñer era una de las personalidades más destacadas del régimen. El 1 de septiembre de 1939 se produjo el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Serrano no estaba de acuerdo con la posición neutral de España frente a la guerra y el 23 de octubre se produjo una entrevista entre Franco y Hitler, en Hendaya, para negociar la entrada de España en la Guerra, sin embargo, el resultado de tal entrevista no fue el esperado y España quedó fuera de la contienda.

Ramón Serrano Súñer

En octubre de 1940, Serrano Súñer se vio obligado a ceder el Ministerio de la Gobernación al coronel Valentín Galarza, y se hizo cargo del Ministerio de Asuntos Exteriores. En su conjunto la larga crisis significó una pérdida de poder importante para Serrano Súñer, que se reafirmó en la idea de que España debía entrar en la Guerra.

El 21 de junio de 1941, Hitler  viola el pacto de amistad con Moscú y lanza 200 divisiones contra la Unión Soviética.  Como ministro de Asuntos Exteriores, el 24 de junio, Serrano Súñer pronunció, desde un balcón de la Secretaría General del Movimiento, situado en la madrileña calle Alcalá, el famoso discurso:

 

 

“¡Rusia es culpable! Culpable de nuestra guerra civil. Culpable de la muerte de José Antonio, nuestro fundador, y de la muerte de tantos camaradas y tantos soldados caídos en aquella guerra por la agresión del comunismo. El exterminio de Rusia es una exigencia de la historia y del porvenir de Europa.”

Tal discurso provocó un gran revuelo entre la población español y dentro del partido, de manera que ras lo sucedido, su influencia dentro del aparato del partido disminuyó drásticamente, aunque Franco se negaba a cesar a Serrano Súñer.

Mientras tanto, aquel verano se produjeron numerosos enfrentamientos internos entre las facciones falangistas, principalmente entre los seguidores de Arrese y los de Serrano Suñer.

En ese contexto, el atentado en la Basílica de Nuestra Señora de Begoña (en Bilbao), el 15 de agosto de 1942, por parte de un grupo de falangistas, fue considerado como un ataque al estamento militar. El ministro de la Gobernación y el subsecretario de Presidencia, Luis Carrero Blanco, instaron a Franco a que cesara a Serrano. Finalmente, el 3 de, septiembre de 1942 Serrano Suñer fue apartado del ministerio de Asuntos Exteriores y de la presidencia de la Junta Política de la Falange Española Tradicionalista y de las JONS.

A partir de entonces las relaciones familiares entre Franco y Serrano y sus respectivas familias se enfriaron notablemente. Falleció en Madrid, el 1 de septiembre de 2003.