*Fuente: «Historia del Palacio de la Isla de Burgos (1883-12010)» de Isaac Rilova Pérez

 

El Palacio de la Isla en los últimos veinticinco años (1983-1998)

Palacio de la Isla. Comisaría de Policía. (Archivo Fotográfico Fede)

El 17 de agosto de 1990, la Comisaría de Policía Nacional de Burgos, ubicada en la avenida General Vigón, resultaba completamente destruida en un atentado con coche bomba con sesenta kilos de amonal. A las 15.56 horas de ese viernes hizo explosión este artefacto, que provocó el caos en la capital burgalesa.

Afortunadamente, la Comisaría está prácticamente vacía en ese momento ya que de los 35 funcionarios que trabajaban en verano en esas dependencias, únicamente quedaban a la hora de producirse el atentado dos agentes de servicio, además de dos detenidos. La actuación terrorista causó enormes destrozos en vehículos y viviendas próximas y produjo más de cuarenta heridos de diversa consideración, que tuvieron que ser atendidos en los hospitales.

Como consecuencia de estos hechos, el Gobierno Civil acogió una reunión de trabajo a la que asistieron el ministro de Interior, José Luis Corcuera, el alcalde de Burgos, José María Peña, y el presidente de la Diputación, José Luis Montes. Se trata de buscar con urgencia una ubicación provisional para atender los servicios policiales. La opción de utilizar el Palacio de la Isla, sin ningún uso en ese momento, se pone sobre la mesa.

El ministro de Interior, José Luis Corcuera, visitó el Palacio de la isla y quedó conforme con la opción. El alcalde de Burgos, José María Peña, será quien firme la cesión ‘con carácter temporal’. ‘Diario de Burgos’ anunciaba el 19 de agosto, solo cuatro días después del atentado, que el servicio de expedición de DNI y pasaportes comenzaría a funcionar el 21 de agosto en el Palacio de la Isla. Finalmente, sería un día después cundo se reanudara el servicio.

El documento que firmaran Peña y Montes con el director general de Policía, José Luis Rodríguez Colorado, especifica la cesión ‘en precario’ del inmueble. Las cláusulas del acuerdo matizan que será por una duración de 18 meses, prorrogable de forma excepcional, la obligación de asumir el Ministerio de Interior el coste de las obras de conservación y mantenimiento del inmueble mientras dure la ocupación, la suscripción de una póliza de seguro a todo riesgo y la utilización del edificio anexo, que seguirá siendo ocupado por el conserje.

Pronto se ve la necesidad de la instalación de unos calabozos en los locales anexos al Palacio de la Isla para custodiar a los detenidos. Por ello, el Gobierno Civil de Burgos inicia un expediente para la construcción de unos calabozos en el edificio ocupado por el guarda. La condición era reponer las instalaciones a su estado natural a la extinción del convenio de cesión.

Cuatro meses después del atentado se llevó a cabo la firma protocolaria de la cesión provisional del Palacio de la Isla, en tanto se decida la construcción de una nueva a cargo de los presupuestos generales del Estado de 1991. Sin embargo, la construcción de una nueva Comisaría no resultaría tan sencilla ni tan rápida. El 18 de febrero de 1992 se cumplirían los 18 meses de cesión estipulados y aún no había comenzado las obras. Fuera de plazo, el gobernador civil de Burgos, Francisco Cruz de Castro, solicitó una prórroga de la cesión del inmueble achacando el retraso a trámites burocráticos: seguía sin formalizarse la permuta de suelos urbanizables con la Junta de Castilla y León y por tanto sin tener la preceptiva aprobación de Patrimonio del Estado y la consecuente ratificación del Ministerio de Economía y Hacienda.

Antes de decidir el Ayuntamiento si prorroga el plazo de cesión, necesita obtener una respuesta positiva a las peticiones que el Ayuntamiento tiene planteadas desde hace años a la Administración General del Estado sobre la devolución del antiguo edificio del Instituto Provincial de Higiene, de la Avenida del Cid nº 46, necesario para albergar servicios municipales y la devolución de la posesión de las viviendas del bloque del Grupo de 500 viviendas municipales de Villímar, cedidas en precario a la 531º Comandancia de la Guardia Civil.

Además, el 10 de marzo de 1992, el letrado municipal, Santiago Dalmau, informó al Ayuntamiento de que el 17 de febrero se había cumplido el plazo de cesión del inmueble por 18 meses, circunstancia que permitiría proceder a una acción de desahucio, según establece la Ley de Enjuiciamiento Civil. En esta línea de presión, el alcalde, José María Peña, firmó el 15 de mayo varios decretos en los que ordenaba el desalojo de varios inmuebles de propiedad municipal, entre los que se encontraba el Palacio de la Isla.

José María Peña recuperó la idea de que el inmueble sirviera para ubicar las dependencias de la UNED. Confiaba, mientras tanto, en la buena disposición del Gobierno Civil para lograr la cesión de las aulas de algún Instituto de Enseñanzas Medias. De todos modos, el Ayuntamiento de Burgos es consciente de que no sería tampoco el lugar adecuado para cubrir todas las necesidades que tiene. En cualquier caso, el acuerdo no se llegó a formalizar y, cuando finalmente iba a serlo, se produjo el atentado terrorista que obligó a modificar los planes previstos para el inmueble.

Finalmente, la demanda sobre el Palacio de la Isla se vio en el juzgado. Pese a que el 29 de octubre de 1992 el gobernador civil anunciaba la contratación de las obras de la Comisaría, el Ayuntamiento no daba marcha atrás en la demanda de desahucio. El asesor jurídico del Ayuntamiento, Santiago Dalmau, y el abogado del Estado, José Manuel Fraga, acudieron al juzgado en representación de ambas instituciones para seguir adelante con los trámites de la demanda. Dalmau se ratificó en el escrito de desahucio, mientras que el abogado del Estado no dudó en calificar la actitud municipal de ‘chantaje’, añadiendo que las obras habían comenzado con la adjudicación de las mismas y la colocación del correspondiente cartel anunciador.

El 3 de noviembre de 1992, en el Juzgado de la Civil nº 1, se emite un auto sobre desahucio promovido por el Ayuntamiento contra la Administración del Estado a la vista de lo cual la jueza solicita al Ayuntamiento una serie de certificaciones. La jueza recibió el 16 de noviembre de 1992 la información requerida siendo alcalde entonces Valentín Niño Aragón.

La prensa local recoge días después que las obras continúan en el Palacio de la Isla, con la dirección del arquitecto Miguel Ángel Martínez García y del arquitecto técnico Fernando Mauleón López, sin que se especifique la empresa que se encargará de llevar a cabo las obras. Entretanto, la antigua Comisaría, afectada en la estructura, debe esperar a 1995 para que se inicie su restauración para un uso distinto del anterior.

 

Otras utilizaciones

El edificio también pasa a ser utilizado por el Ayuntamiento de Burgos para acoger actos protocolarios con motivo de la celebración de las fiestas patronales, y por la Diputación de Burgos para atender otros servicios institucionales o adscritos, como el Servicio de Recuperación de Archivo y sede del Grupo Espeleológico Edelweiss.

El 25 de noviembre de 1993 la archivera municipal, Milagros Moratinos Palomero, propuso el traslado del fondo bibliográfico del Palacio de la Isla, que se encontraba depositado en el Archivo Municipal de Burgos, a la biblioteca municipal ‘Gonzalo de Berceo’. Los fondos bibliográficos de la familia Muguiro se ampliaron durante la etapa de permanencia de Franco en el inmueble incorporando la colección de la Biblioteca de Autores Españoles.

Cuando la Comisaría abandona el Palacio de la Isla, el inmueble fue empleado para situar material docente que estaba depositado en el Hospital Provincial, que a su vez tenía que quedar libre para efectuar obras de acondicionamiento. La falta de espacio en las instalaciones del hospital obliga a solicitar algunos locales del Palacio de la Isla.

El Servicio de Asesoramiento a Municipios (Sajuma) había acordado el 23 de septiembre de 1996 como asunto de urgencia el traslado del Servicio de Recuperación de Archivos desde el Hospital Provincial al Palacio de la Isla con una única trabajadora en plantilla. Este servicio quedó instalado en la primera y segunda planta del inmueble. La creación del Servicio de Recuperación de Archivos Municipales pretendió ofrecer a las entidades locales la posibilidad de dejar organizado su archivo municipal, con control, continuidad y tratamiento técnico adecuado.

También en 1996 queda ubicado en el Palacio de la Isla el grupo espeleológico Edelweiss, vinculado a la Diputación provincial, a través de un convenio de colaboración suscrito. Este grupo ocupó parte de la planta superior, donde quedaron habilitadas las cuatro habitaciones de los lados sur y este del inmueble. La habitación de la torre hacías las veces de biblioteca, secretaría y sala de reuniones; otra acogía material y tenía la misión de almacén, limpieza y mantenimiento. Una tercera albergaba los archivos fotográficos, restos arqueológicos de las zonas en estudio, hacía de almacén de publicaciones y acogía algunas maquetas en 3D de las zonas estudiadas. La última –fachada este del edificio- era el catastro espeleológico de Burgos, gran archivo de hojas de campo, copias de las cavidades de la provincia y planos geográficos y fotos áreas empleadas en los trabajos. Pese a que el grupo estaba compuesto por una veintena de personas, difícilmente coincidían más de seis de forma simultánea.