*Fuente: «Historia del Palacio de la Isla de Burgos (1883-12010)» de Isaac Rilova Pérez

 

Francisco Franco en el Palacio de la Isla durante la Guerra Civil (1936-1939)

El Palacio de la Isla fue Cuartel General y residencia de Franco, nombrado Generalísimo (Salamanca, 21 de septiembre de 1936) y Jefe del Gobierno y del Estado (28 de septiembre), desde el 19 de agosto de 1937, un mes después de que sus tropas tomasen Bilbao, hasta el 18 de octubre de 1939. En su despacho, ubicado en la planta baja del Palacio de la Isla, firmó el último parte de la Guerra Civil (1 de abril de 1939). 

 

Palacio de la Isla. Lápidas conmemorativas (Archivo Fotográfico FAE)

Durante la Guerra Civil, la familia Franco se estableció en el Palacio de la Isla, lugar desde el que dirigió la contienda, pero tras su finalización en 1939, acabó regresando a Madrid junto a su familia.

El Ayuntamiento y la Diputación de Burgos compraron a doña María Francisca Muguiro y Cerragería el edificio con la idea de obsequiarle al general y de que sirviera de residencia al Jefe del Estado durante sus estancias en Burgos. La prensa de la época da la noticia y anuncia que “el despacho de trabajo se conservará en idéntica situación a la que hoy tiene”. De su estancia en el Palacio de la Isla quedaba testimonio grabado en sendas lápidas fijadas a ambos lados sobre el dintel de la puerta de entrada, con inscripciones en latín y en castellano. Franco regresaría posteriormente a Burgos prácticamente todos los años coincidiendo con los meses de verano hasta 1972.

 

El Palacio de la Isla, ¿Museo de la Victoria?

Trasladado Franco a Madrid y finalizada la Guerra Civil, siguió adelante la propuesta de convertir el Palacio de la Isla en un ‘Museo de la Victoria’, proyecto para el que llegaron a solicitarse y recogerse muchos símbolos y recuerdos del conflicto bélico. Se pidió a los alcaldes de lugares donde se produjeron hechos relevantes relacionados con la guerra el envío de sillares, piedras, restos de columnas u otros objetos.

De Toledo se solicitó algún resto del Alcázar; de Madrid, de los cuarteles de la Montaña; de Gijón, del cuartel de Simancas; de Córdoba, de Santa María de la Cabeza; también se solicita de Brunete, Belchite, Huesca, Seminario de Teruel, Somosierra, Alto del León, pueblos de la orilla del Ebro, cinturón de hierro de Bilbao, La Lora, Espinosa de los Monteros, El Escudo, Badajoz, Oviedo… El proyecto de ‘Museo de la Victoria’ no saldría finalmente adelante a pesar de que muchos de los objetos solicitados si llegaron a Burgos. Muchos de ellos acabaron diseminados por los jardines como adorno y recuerdo.    

 

Franco a su llegada al Palacio de la Isla.1947. (Archivo Fotográfico Fede)